El país de las maravillas

Pues me iba a quedar a estudiar, porque lo llevo fatal y los remordimientos me corroían, pero al llegar a mi casa me ha faltado tiempo para enchufar el messenger, ver que la gente estaba en "otra ubicación" y ponerme a hablar con Martita. Y no he podido resistirme a una cervecita (que pagaba ella); ni los remordimientos, ni los buenos propósitos (que abundan), ni el cansancio...que he tenido un mal día y soy humana :D

Y me he puesto en "vuelvo enseguida", por si conseguía que alguien se sientiese intrigado (no me llames iluso por tener una ilusión y todo lo demás), y aunque ha empezado a llover como si fuera el diluvio universal, he conseguido llegar al bar, después de 20 minutos de caminata con chanclas que iban a su rollo en todos los pasos de cebra (cómo resbalan los jodidos); he llegado a pensar en quitármelas e ir desacalza un rato por la calle, pero me he imaginado que encontrarme a algún conocido con los zapatos en la mano no quedaba muy políticamente correcto (aunque ahora me doy cuenta que este hecho realmente no me preocupa).

Y sí, soy una ilusa porque he padecido un montón pensando que caería un rayo en el tendido eléctrico y me fundiría el ordenador (y encima me estaría bien, por tonta).