viernes, diciembre 31, 2004
Que pare el mundo, que me bajo
El martes me compré unas zapatillas deportivas geniales: marrones, de piel gastada y altas hasta la rodilla (llevo dos meses esperando a tener money para poder comprármelos).
Y como me encanta estrenar cosas, el miércoles me las enfundé para ir al nuevo curro (bueno, todavía no trabajo allí oficialmente; hoy es mi último día en el periódico y el lunes empiezo en la editorial) y demostrar lo megafashion que soy.
El problema es que como no tengo coche ni perrito que me ladre, camino muchísimo y como resultado, patapaaaam! ahora tengo una estupenda rozadura en el talón izquierdo que no me daría más problemas si no fuera porqué:
1) hoy es fin de año
2) me he dejado convencer para comprarme un vestido muuuuuuy chiquitín y ceñido
3) que he engordado un quilo (bueno, esto sólo era para reflejar un poco mi estado de ánimo).
Así que esta noche, toda mona, con mis botas y mi vestidín, me voy a dedicar a renquear por los baretos de la ciudad (qué sexy!!). Y si lo devuelvo y me pongo los tejanos de toda la vida??? Total, el día uno trabajo a las doce del mediodía (soy una pesetera de cuidado o tonta perdida y me he dejado convencer para ir a hacer pizzas, ais!).
Además, con la gente que hoy he quedado puede que nos tiremos de los pelos o que a las dos estemos ya de morros. Cruzo los dedos...
Y como me encanta estrenar cosas, el miércoles me las enfundé para ir al nuevo curro (bueno, todavía no trabajo allí oficialmente; hoy es mi último día en el periódico y el lunes empiezo en la editorial) y demostrar lo megafashion que soy.
El problema es que como no tengo coche ni perrito que me ladre, camino muchísimo y como resultado, patapaaaam! ahora tengo una estupenda rozadura en el talón izquierdo que no me daría más problemas si no fuera porqué:
1) hoy es fin de año
2) me he dejado convencer para comprarme un vestido muuuuuuy chiquitín y ceñido
3) que he engordado un quilo (bueno, esto sólo era para reflejar un poco mi estado de ánimo).
Así que esta noche, toda mona, con mis botas y mi vestidín, me voy a dedicar a renquear por los baretos de la ciudad (qué sexy!!). Y si lo devuelvo y me pongo los tejanos de toda la vida??? Total, el día uno trabajo a las doce del mediodía (soy una pesetera de cuidado o tonta perdida y me he dejado convencer para ir a hacer pizzas, ais!).
Además, con la gente que hoy he quedado puede que nos tiremos de los pelos o que a las dos estemos ya de morros. Cruzo los dedos...
