El país de las maravillas

Después de las fiestas de Navidad y fin de año tuve un bajón anímico del copón (en estas fechas siempre me pongo muy depre, aunque me encantan). Me pasa a veces y como me conozco, me limito a esperar que pase y ya está.

Así que, después de casi un mes perdida en el espacio exterior he vuelto!!

Y he hecho planes; tengo dos viajes preparados en breve: uno a Chile (mi hermano está allí hasta marzo, así que aprovecho para hacer de okupa, jejejeje) y el otro a la Toscana, unasemanita con unas coleguillas de la pizzería, donde por cierto, ya no trabajo. Ahora soy profe de catalán en una academia. Yupi, bien, bravo, ole ole!!!

Y me he hecho un tatuaje súper-mega-híper-genial en la espalda (ayyyyyy, ufff, uyyyyy!!!! Y me prometió la tatuadora que parir duele más!!! Nada de niños; sólo tendré gatos que me arañarán y me harán feliz)!!!!


Por cierto, la fiesta de fin de año estuvo muy bien! La pandilla, muy maja y el local estaba bastante bien (barra libre y pica pica a las cuatro de la mañana); además, mi amigo ligo y estaba feliz como un anís (y yo me alegré un montón porque el pobre lleva una racha con las chicas...).